Etiquetas
Regresso poeticamente à América Central, e desta vez à Costa Rica para, pela inspiração de Eunice Odio (1919-1974), lermos o seu POEMA PRIMERO (Posesión en el sueño).
Poucas vezes, um homem, qualquer homem, terá ouvido de uma mulher:
Tu cintura en que el día parpadea / llenando con su olor todas las cosas, / … entre outra belas coisas que o poema nos diz.
Leia-mo-lo:
Ven
Amado
Te probaré con alegría
Te soñaré conmigo esta noche.
Tu cuerpo acabará
donde comience para mi
la hora de tu fertilidad y tu agonia;
y porque somos llenos de congoja
mi amor por ti ha nacido con tu pecho,
es que te amo en principio por tu boca.
Ven
Comeremos en el sitio de mi alma.
Antes que yo se te abrirá mi cuerpo
como mar despeñado e lleno
hasta el crepúsculo de peces.
Porque tu eres bello,
hermano mío,
eterno mío dulcíssimo.
Tu cintura en que el día parpadea
llenando con su olor todas las cosas,
tu decision de amar,
de súbito,
desembocando inesperado a mi alma,
tu sexo matinal
en que descansa el borde del mundo
y se dilata.
Ven
Te probaré con alegría.
Manojo de lámparas será a mís pies tu voz.
Hablaremos de tu cuerpo
con alegria puríssima,
como niños desvelados a cuyo salto
fue descubierto apenas, otro niño,
y desnudado su incipiente arribo,
y conocido en su futura edad, total, sin diámetro,
en su corriente genital más próxima,
sin cauce, en apretada soledad.
Ven
te probaré con alegría.
Tu soñarás conmigo esta noche,
y anudarás aromas caídos nuestras bocas.
Te poblaré de alondras y semanas
eternamente oscuras y desnudas.
Publicado em Los elementos terrestres, 1947